Arquitecto: Gaudí
Dirige: A. Cascante
Año de construcción: 1883-1885
Constructor: José Pardo
Estilo: Modernista
Esta residencia de verano se construyo en 1883 por encargo de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del Marque de Comillas y con la dirección del arquitecto Cascante Colom según plano de Gaudi.
El capricho consta de semisótano, piso y buhardilla, con una torre lateral que resalta por su verticalidad en un conjunto marcadamente horizontal .En la planta noble destacan un salón a doble altura, un comedor unas cuantas habitaciones, mientras que en el semisótano y en la buhardilla estaban la cocina la cochera y otros espacios para el servicio.
Sobre un impresionante zócalo de piedra, las fachadas muestran la alternancia de franjas horizontales de ladrillo visto y frisos de cerámicas con los motivos vegetales de la flor y la hoja de girasol, presentes también en el friso superior, en la torre y en los testeros de las aperturas.
Encima del porche de entrada, formado por columnas robustas con curiosos capiteles ornados con representaciones naturalistas de hojas de palma y golondrinas se alza la torre mirador, en cuyo interior una escalera de caracol permite subir hasta la arte más alta, acabada en un templete.
Tanto encima del porche como en la parte superior de la torre hay una barandilla circular de hierro con montantes que adoptan la forma de latigazo y tiene una decoración de hojas de parra.
Otros elementos destacados son los balcones de hierro, que cuentan con unos bancos de listones de madera para sentarse y un baldaquino, también de hierro, y las ventanas de guillotina, que al abrirse o cerrarse, suenan con tonos diversos, gracias unos contrapesos.
Todo el recinto exterior del Capricho de Gaudí es accesible en silla de ruedas. Sin embargo, las condiciones del terreno, realizado en piedra, pueden ser incómodas. Recomendamos siempre que contacte con nosotros para que le demos indicaciones más precisas.
Existen rampas de acceso para llegar a la planta principal, que es visitable en su totalidad con silla de ruedas. Lamentablemente, hay dos desvanes a los que se accede por escaleras de caracol que no son accesibles en silla de ruedas o para personas con una movilidad reducida
Puedes visitar el Capricho de Gaudí con tu perro guía o con tu perro de ayuda si quieres. Podrás disfrutar del exterior y del interior del edificio sin ningún problema. Las personas en silla de ruedas o invidentes tienen acceso gratuito y cuentan con otra gratuidad para su acompañante.