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Corro San Pedro

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En el lenguaje popular de la Cantabria montañesa, corro es un lugar cercado y rodeado de frondoso árboles, donde se juega a los bolos o sitio donde solía bailarse al estilo suelto y con panderetas. Destacan un conjunto de casonas del siglo XVIII, viviendas características de la arquitectura noble en nuestro medio rural, construidas alrededor de esta plaza de San Pedro. En ella sobresalen la Casa Cueto de principios del S XVIII (1724)

Hoy propiedad de la Familia Sánchez de Cueto. Casona con balcón volado y con cubierta a dos aguas de dos alturas, en su fachada presenta vanos regulares, simétricos, con la puerta centrada. Llama la atención la presencia de dos hastíales a manera de cortavientos. En la fachada principal hay un gran escudo, con yelmo y el característico plumaje que cae sobre unos lambrequines .Por soporte dos leones, surmontados de dos figuras humanas femenina y masculina, que cabalga sobre dos aves. Los leones apoyan sus patas sobre las cabezas de dos sirenas acostadas.

Hotel San Pedro. En 1946, se inaugura como Parador siendo aprovechada en todo lo posible, la antigua casa de los Balbas, presenta un escudo timbrado con yelmo de hidalguía con las armas de la villa de Comillas, con profusión de lambrequines por adorno, y el campo presenta la galera de remos que avanza sobre las cadenas y la torre Sevillana, todo sobre ondas de mar. En un lateral se sitúa la capilla de S. Pedro donde se realiza en la tarde del día de su nombre una solemne procesión publica y apenas aparece la imagen comienza una danza popular o baile llano llamada “baila al Sr. San Pedro”, en la que las mozas eran mujeres ancianas, que permanecían sentadas hasta que eran sacadas a bailar por los mozos picayeros.

Según la tradición, la devoción a la imagen de S. Pedro tiene su origen en que, de antes la gente del mar, tenia la costumbre de poner cada costera bajo la advocación de algún santo, cuya festividad tuviera lugar en los comienzos de la misma. Y así se encomendaron a este con motivo de la costera de bonito.